Los propósitos empresariales de año nuevo

Venimos de dos años clave en las estrategias empresariales. El año 2021 fue sin duda un año de nuevos propósitos y cambios en los objetivos estratégicos de muchas empresas y organizaciones. En este 2022 es momento de hacer balance de aquello que ha funcionado o no y de aplicar objetivos de mejora y crecimiento en estos, así como de establecer de nuevos.

• Mejora de procesos. Buscar las ineficiencias en los procesos para corregirlos o mejorar su desempeño. Puede también llevarse a cabo incorporando herramientas como Asana que ayuden a la simplificación de los procesos, asegurando que el equipo no pase por alto ningún paso crítico y entregando valor más rápido gracias a la automatización.

• Aumentar la formación. Una buena formación de los empleados, así como del equipo directivo, favorecen la innovación y mejora continua en la empresa u organización. Actualmente cualquier empresa puede acceder a formación bonificada.

• Reevaluar la estrategia de negocios. Siempre es buen momento para reevaluar y analizar el camino de nuestra empresa. Revisando la planificación podemos aportar nuevas ideas o suprimir aquellas que no nos son útiles.

• Implementar o reforzar el marketing digital. Con el auge de las redes sociales, el marketing digital se ha convertido en una parte esencial de la estrategia de marketing de todas las empresas, grandes o pequeñas.

• Mejorar la comunicación empresarial. Ninguna empresa puede funcionar correctamente sin la comunicación y la transparencia adecuada. Integrar en la cultura de la empresa u organización el intercambio de conocimientos no solo aumenta la productividad, sino que también permite a los empleados hacer su trabajo de forma más rápida y eficiente al obtener un fácil acceso a conocimientos, recursos y experiencia.

• Implementar o reforzar el teletrabajo. El teletrabajo puede ofrecer importantes ventajas y beneficios a todas aquellas empresas que se han decidido a dar el paso.

Las consultorías boutique, como Kaizen Barcelona,  se caracterizan por su personalización, compromiso y flexibilidad, así como por su atención al cliente. Estas aprecian disponer de un número más reducido de clientes con los que poder conseguir una mayor implicación y cultivar una relación a largo plazo.

El alto conocimiento que adquieren las consultorías boutique de las empresas con las que trabajan lleva a una reducción de la inversión en los procesos de adaptación, conocen a sus clientes y sus necesidades.